Hace unos días observo que un propietario que nunca ha devuelto un recibo de comunidad empieza a devolverlos. Hablo con él y me dice que todo está correcto, tiene saldo en la cuenta y el número ccc de la misma sigue siendo el mismo de siempre.
Intentando buscar alguna explicación le pido que me facilite su número de cuenta y cual es mi sorpresa al comprobar que solamente coinciden la entidad y el resto de números del código cuenta cliente son distintos. Cuando le digo el número de cuenta a donde le estábamos enviando los recibos y hasta ahora no había habido ningún problema de pago, me indica que ese era un número de cuenta antiguo de hace más de cinco años que cancelaron aquella cuenta y abrieron una nueva en otra oficina del mismo banco.
¿Pero cómo es posible que hayamos estado mandando los recibos a una cuenta que estaba cancelada hace 5 años y el propietario ha estado pagando sin problemas los recibos por su cuenta nueva.? ¿Porque no hemos descubierto esto hasta ahora, después de cinco años que el propietario ha cambiado la cuenta de oficina? La respuesta es debido al uso que los bancos hacen del código REFERENCIA en los recibos domiciliados.
Resulta que la primera vez que enviamos al cobro un recibo mediante el formato CSB19 la entidad no solo registra que debe atender de forma periódica los recibos de comunidad que mandemos a esta cuenta corriente, sino que anota LA REFERENCIA DE ESTE RECIBO (código formado por 12 digitos) en un registro de domiciliaciones bancarias asociadas a una cuenta corriente.
Esto le permite gestionar por ejemplo una orden de no pagar recibos a partir de un momento determinado, refiriéndose al código de referencia que determina el emisor de los recibos para cargar en una cuenta corriente determinada.
Es por eso que en el supuesto en cuestión, resulta que el banco cuando recibe los recibos domiciliados en cuentas corrientes de sus clientes, no lee la cuenta de cargo sino no la REFERENCIA DEL RECIBO. Así ocurría que en el momento que el cliente cambió de cuenta, para que pudiera seguir atendiendo todos los recibos que tenía domiciliado en la antigua, lo que hacía el banco era una redirección interna, de manera que los recibos que iban a la antigua cuenta, los redirigía a través del número referencia, a la nueva cuenta. Que es por donde el cliente estaba pagando realmente los recibos, durante años.
Lo que ocurre es que en un momento determinado, el banco decide unilateralmente, ANULAR LA REDIRECCIÓN, y entonces empiezan los problemas, porque es cuando el propietario empieza a devolver los recibos domiciliados. Cuando se aclara y nos indica los 20 dígitos del nuevo número de cuenta corriente donde deben enviarse los recibos, es importantísimo que además cambiemos el número de referencia de los recibos que le enviamos al cobro, puesto que de lo contrario, el banco los seguirá mandando a la antigua cuenta.
Es por ello muy importante que la aplicación para gestión que esté utilizando, le permita cambiar el número de referencia de los recibos que mandamos a un propietario (como si permite la aplicación web Efincas) o lo haga automáticamente en el momento que cambiamos cualquier número de la cuenta corriente de recibos domiciliados, puesto que si no es así, será imposible que el banco atienda los recibos en la nueva cuenta que le indicamos.
¡Interesante! En ocasiones, somos inconscientes de la importancia de llevar a la orden del día todo tipo de gestiones. Estoy segura de que no será el primer ni el único caso al que le suceda algo así… ¡Gracias por la información!